Concluido el concierto de clausura, parte de la delegación chilena, junto a los músicos salteños, compartieron una agradable tarde recreativa.
Después de quedar con los dedos "arrugados", el hambre fue mitigada con unos deliciosos chorizos asados.
No faltó baile y zapateo en la fiesta de despedida.
Todos en el agua disfrutando de una tarde calurosa.
Estuvieron horas en la piscina. Sólo el hambre los hizo salir.
Esperando los Choripanes.
Chilenos y argentinos bailaron cueca y chacarera.
La comitiva en pleno, después del baño en la piscina, esperando los choripanes.
La espera valió la pena.
...jjajjaja lo pasamos muy biennnnn¡¡¡ la piscina exquisita y esos choripanes...DE MIEDOOO
ResponderEliminar...un abrazo...Carolina